Hoy leyendo mi devocionario me encontré con esta hermosa reflexión:
"Hay Uno que viene a nosotros y nos pide permiso para tomar nuestra vida y tocar en ella.
Pero nosotros se lo impedimos, le negamos el permiso, cuando, si se lo concediéramos
Él arrancaría de nuestra alma melodías celestiales". Manantiales en el desierto.
Me pareció una hermosa frase, ya que solo aquel que le entregó su vida, sus problemas, sus fallas, sus pesimismos, sus pensamientos y decenas de cosas, sabe y puede dar fe de como su vida, problemas, fallas, pesimismos, pensamientos y decenas de cosas, fueron cambiadas y soportadas. Solo aquel puede escuchar vibrar esas melodías celestiales...